Existen dos clases de personas: Las que se sienten tranquilas en su zona de confort, las que no tienen necesidad de moverse de su sitio de siempre, de alejarse de sus comodidades. Después estamos el resto. A los que nos mata la curiosidad y no podemos estar quietos en un mismo lugar, los que a todas horas tenemos la sed de viajar, esa que solo se sacia con sumar a tus experiencias otro rincón más. Para los que el pasaporte significa media vida.

Nosotros sin duda formamos parte de la gente aventurera y arriesgada! Y por eso mismo este año quisimos dar un giro a nuestras vidas y vivir durante un tiempo en otro país, con otra gente y con otras costumbres.

Manteneros al día de todos los sitios que visitamos nos encanta. No hay nada que nos guste más que poder explorar rincones nuevos y compartirlo con toda la gente posible para que se animen a practicar este gran vicio de conocer mundo. Y a los que por una razón u otra no pueden hacerlo, redactamos todas nuestras experiencias para que al menos puedan alimentarse de ellas y en su mente viajar por un instante a estos recónditos lugares.

Ahora bien, la pregunta del millón que muchos os estaréis haciendo: Y como lo habéis hecho?

Pues bien aquí os dejamos la receta por si alguno se anima a kangurear como nosotros.

RECETA :

Añade infinitas cucharadas de ilusión y combínalas con una taza de positividad. Mézclalo bien con valentía y rocíalo con un litro de curiosidad. Déjalo cocer a fuego lento, remuévelo suavemente con un poco de esfuerzo y constancia y finalmente añádele una pizca de dinero.

- Servir con hambre de explorar sin jamás saciarte y con ganas incontrolables de comerte el mundo -

sábado, 24 de septiembre de 2016

Looking for our new house



Hi, we are wondering if the room is still available.
 We are a couple, 28 years old, it's possible? 

We are very interested in doing an inspection, thanks! 

Esta ha sido la frase que nos ha acompañado todos estos días, la primera que utilizábamos al despertar y la última al acostarnos. Esta maldita frase que ha hecho desesperarnos tanto y la principal causante del abandono del blog durante este tiempo.
Antes de volar a Australia, David siempre me decía: Sandra no te preocupes tanto por el piso, cuando tú pagas todo es fácil, el problema es encontrar trabajo que es donde tienen que soltar la pasta. Einggggggggggg INCORRECTO! Esta ha sido una de las tantas cosas que nos ha sorprendido, aquí lo que pensabas resulta ser todo al contrario.  
La próxima entrada del blog la dedicaremos al tema trabajo, pero os adelanto que ha sido lo más sencillo para nosotros. A tan solo una semana y algo de estar por Brisbane ya estábamos ingresando los dos.
Y buscar casa, lo que se suponía que iba a ser la cosa más simple, se ha convertido en nuestro quebradero de cabeza. Hoy explico porque...

Llegamos a Brisbane con una reserva de airbnb para una semana, esta nos la tomamos de relax para arreglar papeleos de banco, el permiso de trabajo y sobre todo para deshacernos de nuestro enemigo JET LAG.  Empezamos a mirar pisos en flatmates.com.au y a hacer nuestras primeras llamadas telefónicas en "ingles", toda una experiencia! Nos hemos reído mucho, pero lo mejor de todo es que nos acababan entendiendo y reservábamos nuestras primeras inspecciones. 
Uno, dos, tres,... veinti tantos pisos y ninguno de nuestro agrado. El que nos gustaba, no quería parejas (cosa muy frecuente aquí).Al principio no le dábamos importancia pero cuando mirábamos mil anuncios de habitaciones y el 99% ponía NO COUPLES, NO PETS, te sentías una maldita rata y eso empezaba a sacarnos un poco de quicio. 

Llegó el domingo 11 de Septiembre, hacíamos un año de casados y no queríamos que nada ni nadie nos aguara el día, así que nos fuimos al Lone Pine, el Santuario de Koalas más grande de Australia, para desconectar. Teníamos muchas ganas de visitar esta reserva, de ver los famosos canguros y koalas y de vivir la esencia del país. Ese día era el último en casa de Zara, nuestra anfitriona de airbnb y nos tocaba irnos a otro lugar, así que al no tener éxito con la búsqueda de piso decidimos hacer una reserva para otra semana más en el famoso Airbnb. En fin, disfrutamos de nuestro hermoso aniversario rodeados de animales increíbles, nos hicimos mil fotos con ellos (tengo que puntualizar que para coger al Koala hay que pagar 20 dolares, yo obvio los pague, pero el querido señor Koala no quiso que lo cogiera de mi perfil bueno, así que eso me amargo un ratito el día, los que ya me conocéis sabéis el porqué) y después seguimos visitando la reserva tranquilamente hasta que.... No! un email nos informa que nuestra reserva de Airbnb ha sido cancelada. Hola? Donde íbamos a ir? Días antes, habíamos visto un piso, de una pareja majísima de españoles, más concretamente de Barcelona, Paola y Enric. La habitación no nos había convencido (cuando vives tantos años solo con tu pareja, te vuelves más exigente y es difícil encontrar algo que se adapte a ti aun sabiendo que te toca compartir casa con más gente) Pues esta pareja de ya amigos, fueron nuestros salvadores ese domingo de desesperación. David había entablado muy buena relación por teléfono con Paola, nos había ayudado mucho a informarnos de pequeños detalles que para unos recién llegados como nosotros eran imprescindibles, y pues a David solo se le ocurrió llamarla a ella para ver si aún, con suerte, no había alquilado la habitación. Pudimos acabar el día tranquilos sabiendo que tendríamos un hogar durante un tiempo limitado, mientras seguíamos con la búsqueda del piso perfecto para nosotros.

El lunes, con el coche que habíamos alquilado hacia 4 días para movernos por la city (por cierto, toda una aventura conducir por la derecha, nos metimos tres veces por el carril contrario, por una rotonda y nos pitaron unas cuantas veces, pero al segundo día David ya lo tenía por la mano), llegamos a casa de nuestros compis con los maletones. Allí estaban Adriana y Javi, otra pareja de españoles amigos suyos y ahora ya nuestros, que habían venido a cenar. Pasamos un rato agradable de risas, charlas, anécdotas, al fin y al cabo la buena compañía en momentos así es lo que te da el empujón para seguir adelante. 
Esa noche al irme a la cama igualmente lloré... lloré mucho (Sí, una vez más). La presión de no tener aún una casa fija, de tantos cambios, de estar lejos de los tuyos, te preguntas: porque? porque me he complicado la vida? Pero, al otro día, no queda otra que secarse las lágrimas, que darte una buena ducha y decir: vamos otra vez! Y así fue, nos volvimos a poner las pilas, volvimos a mirar tropecientos pisos, esta vez nuestros compis nos ayudaron muchísimo ya que ellos llevan tiempo aquí y dominan el inglés, era toda una ventaja para nosotros y de esta manera pudimos avanzar más rápidamente, ver más pisos en un solo día y enterarnos mejor de las condiciones de cada uno. Pero, nada, no estaba siendo una tarea fácil. Tenemos que remarcar que el photoshop hace mucho daño y que por fotos todo es muy bonito, la realidad a veces esta distorsionada.
El que nos gustaba no nos aceptaban, por nuestro bajo nivel de inglés, por ser españoles, por ser pareja, yo que sé! pero nos rechazaban. Y los que nos horrorizaban no paraban de contactar con nosotros. En definitiva, una locura!

Pues así una semana más... otra semana "perdida" solo buscando nuestro hogar, esto nos tenía hipotecados a no poder hacer nada más, a que David no pudiera repartir Cv y a no poder disfrutar de un simple paseo por nuestra ciudad.
Volvimos a alargar una semana en casa de Paola y Enric, junto con Marcos, un Brasileño súper agradable que también vive en el piso y con el que compartimos baño.
Nos empezábamos a plantear si quedarnos con ellos y dejar de buscar otro piso. La compañía era excelente, habíamos entablado un relación increíble sumando a Adri y Javi que los veíamos también a menudo, pero por otra lado estaba el tema de compartir baño, algo que se nos hacía difícil al no estar acostumbrados, el no tener las instalaciones que buscábamos de habitación grande y luminosa, piscina grande para el verano... chorradas pero que nos harían sentir mejor y lo más parecido a nuestra vida en España. También, el hecho de ver tantísimos pisos nos había dado la oportunidad de comparar, de ver que por 300 dólares tienes un pisito sencillo, con baño compartido y por 20 dólares más la diferencia era brutal. Y por ese poco dinero, preferíamos optar a la segunda opción y dejarnos de una cena fuera durante la semana si hacía falta, pero vivir cómodos.
Así que con dudas, pero seguimos mirando. Ampliamos nuestra búsqueda también en gumtree.com.au, la dichosa página web que des del día uno se nos atravesó, pero que con la ayuda una vez más de nuestros amigos supimos hacerla funcionar. Otra semana nuestros móviles echaban humo, yo ya estaba trabajando de nanny en casa de una familia que se puso en contacto conmigo des de España, así que solo salir de trabajar seguía buscando y mirando apartamentos. David el pobre, por otro lado, le dedicaba toda la jornada al mismo tema. El agobio cada vez era mayor, a eso se sumaban los días de lluvia ( No era en Brisbane donde siempre hacia sol?) Pues esa semana día sí día no, amanecía negro. Uno de esos, mientras yo trabajaba, David fue a ver un piso increíble por fotos y donde se suponía que vivían solo dos personas, resulto ser un tuburbio, lleno de habitaciones con al menos 10 personas. Ese día le llovió de camino a casa, se empapó de arriba a abajo, todo una vez más, para nada. Como era de esperar, se derrumbó (cosa que me ha explicado ya hoy, cuando estamos felices de la muerte). Él estaba siendo fuerte, estaba tirando del carro y era quien siempre tenía una buena frase y un abrazo para mí, para animarme, pero ese día a él también le flaquearon las fuerzas. Eso sí, llegó a casa como si nada, no demostró estar mal, me dedico otra de sus sonrisas; por eso mismo sé que no podría quererme más! 

Se acababa la semana y decidimos ponernos un ultimátum. Jueves 22, nos levantamos y era nuestro último cartucho, si no salía nada, nos quedaríamos donde estábamos. 
Dios existe? Nos había escuchado? Mientras yo trabajaba, David fue a mirar el último piso, ese del que se enamoró des del minuto uno. En él viven Carlos, un chico colombiano y su mujer Ulla, australiana. Cuando terminé de trabajar fuimos los dos otra vez, David estaba encantado y quería que yo lo viera. Creí que su desesperación llegaba a tal grado de que ya veía bonito cualquier lugar, pero me equivoqué. Allí estaba, era el piso que tanto habíamos buscado; amplio, ordenado, limpio, con una habitación espectacular con baño ensuite para nosotros solitos, grandes ventanales, salida directa a la terraza, vistas a la gran piscina, jacuzzi y zona de bbq, un comedor increíble, con un sofá de L como los que tanto adoramos, cocina grande repleta de mil utensilios. Oh! Si! esto era lo que deseábamos! Y en una de las zonas más céntricas y deseadas de la ciudad, Spring Hill. Carlos y su mujer, una pareja increíble, creo que noto en nuestros ojos la alegría que hacía días habíamos dejado atrás y llámalo suerte, llámalo X, quisieron tendernos su mano, adaptarnos el precio y escogernos como sus próximos flatmates. 
Esa noche sí, esa noche por fin dormimos tranquilos, abrazados y felices. El lunes nos mudamos al que será nuestro hogar definitivo en Brisbane.

Conclusión:
  • Hemos tardado mil en encontrar piso y encima por gumtree, esa página por la que no apostábamos un duro.
  • Hemos conocido en la otra punta del mundo a 4 españoles que nos han ayudado des del minuto uno y que estamos seguro que des de ahora formaran parte de nuestra familia aquí. 
  • Hemos llorado, más que reído. Los principios son duros y más duro es aun comprobarlo de primera mano.
  • Quien algo quiero algo le cuesta, pero la clave es saber coger impulso cada vez que te llevas el batacazo.
  • Y sobre todo...lo más importante, el amor puede con todo. Si te tienes el uno al otro, no hace falta nada más.


Ahora sí que si....... a disfrutar de esta gran aventura!!!!!!

 Curro, casa y amigos, que más se puede pedir?




                              



Disfrutando de nuestro primer día de relax, admirando las maravillas que nos ofrece nuestra querida Brisbane.

Leer más...

jueves, 8 de septiembre de 2016

First sensations

Nuestra llegada a Brisbane, este pasado día 5 ha sido un acumulo de sensaciones y vivencias en un corto plazo de tiempo donde hemos llegado a sentir felicidad, miedos, inseguridades, tristeza, emoción...todo al mismo tiempo y como no la pregunta mágica que no podía faltar y que se hace cualquier persona cuando lo deja todo : Que he hecho? 
El martes 6, primer día para nosotros en la ciudad, despertamos y fuimos a la city "zona centro" para explorar un poco el terreno. Antes de llegar, pasamos por la zona donde estamos ahora viviendo, un suburbio cerca del centro donde esta bastante bien ubicado para acceder a la ciudad caminando "West End". Las primeras sensaciones fueron un poco decepcionantes, teníamos la idea de zonas con casas nuevas y bonitas pero todo lo contrario, casas muchas, pero todos muy viejas. Al llegar al centro empezaron las dudas.. hemos elegido bien la ciudad? Brisbane esta dentro de ser un estado de un continente que es top 10 de los países más desarrollados del mundo, y en ese momento nada de eso nos pareció. El tiempo no acompañaba mucho, hacia un día nublado, casi como nos sentíamos nosotros, nuestros ánimos estaban algo bajos. Recorrimos un poquito el centro, fuimos a la playa artificial, pasamos al otro lado del rió, comimos y de cara al mediodía tarde fue necesario hacer retirada, las horas de diferencia horaria pesan y mucho los primeros días. Y como no, volvimos caminando, ese día llegamos a andar 8 km mínimo, pero queríamos ver todo un poco y a parte, cualquiera se enteraba del lío de buses...
Al llegar al apartamento era necesaria una buena ducha de relajación y descansar, el jetlag pasaba factura.
Mas tarde, fuimos al Aldi, supermercado que esta en España y que ya habíamos oído hablar de que aquí era uno de los mas baratos, y cargamos con algo de compra para los primeros días. Basta ya de comer mal y comida basura, queríamos algo sano para nuestro estomago y que mejor que un poco de verdura. 
Con nuestra primera compra en mano, andamos otro buen rato cargados hasta llegar a casa, cenamos, hablamos por teléfono con los nuestros para que nos animaran un poco y a dormir. Un día cansado y con una sensación algo negativa.

Al siguiente día, nuestra querida Nathalie agente del curso que voy a iniciar este próximo día 12 y la que nos ha ayudo con todo el papeleo para venir aquí, nos acompaño a los tramites de bancos para poder abrir una cuenta bancaria y solicitar las tarjetas de débito. Bendita la hora que nos ha acompañado es todo un lujo poder ir por un sitio que no conoces de nada, con alguien que lleva tanto rodaje en la zona. No entendemos nada de inglés y si a eso le sumas el acento Australiano y que tienen como norma abreviar todas las palabras podríamos definir nuestro nivel de comprensión a un -25. Nuestra cara era un poema no sabíamos si reír o llorar cada vez que la oíamos hablar con alguien, nos sentíamos algo pequeños. Hablamos y nos auto concienciamos que son los primeros días y es normal, pero en verdad sabemos que el idioma es un hándicap y que es una de nuestras metas en esta aventura. Nos enseñaron algunos de los suburbios (barrios para los made in spanish), y ahí nuestras prespectivas comenzaron a cambiar a positivo, pasamos por sitios increíbles, con grandes vistas a la city y como esperábamos, con casas grandes y nuevas. Tener coche aqui es mucho, poderse mover te de la libertad de ver mas cosas y eso nos hizo sentir bien. Brisbane comenzaba a ser aquella ciudad que nos había atraído tanto por la pantalla del ordenador. Hay que decir que este día había salido el sol y eso también fue un punto a favor para ver las cosas de otra manera.
Por la tarde, nos dejaron en la zona centro para poder ver nuestro primer piso y iniciar así la búsqueda de casa en esta ciudad. Un apartamento pequeño pero con unas grandes vistas al rio, lo pensaríamos.
Caído el día y como no caminando de nuevo, volvimos por la parte del rio, todo iluminado y con los grandes edificios de fondo, una gran imagen para nuestras retinas, después pasamos por una zona muy bonita llena de bares y casitas típicas australianas, eso si con muy poca luz en las calles, deben ser muy ahorrativos porque farolas pocas. Aquí al anochecer todo lo que sea fuera de la city esta prácticamente apagado.
Llegamos al apartamento, con otra cara, con otras sensaciones. Estábamos felices y era esto por lo que tanto habíamos luchado. Irse a dormir así era mucho mejor. 
Bueno, hoy como cada día me he despertado a las 5am, (aquí amanece muy temprano) con ganas de vivir un nuevo día y seguir luchando por esta gran aventura. 
Todos los cambios son difíciles, pero también es verdad que lo diferente nos llama y nos atrae... y a nosotros hace ya mucho tiempo que recibimos la llamada del cambio de aires y la aceptamos sin pensarlo!


 Brisbane city

                                               Toda aventura comienza con el primer paso!

Leer más...

miércoles, 7 de septiembre de 2016

The big day

5.00 de la mañana, suena el despertador (que realmente ha sido innecesario ya que llevamos varias noches sin dormir) y todo indica el comienzo ese día que tanto habíamos imaginado como seria ya esta aquí. Con una sensación muy extraña, cogemos nuestras maletas, toda nuestra vida, para ahora si, adentrarnos en esta gran aventura.
Camino al aeropuerto me pasan mil cosas por la cabeza, pero estoy tranquila, me parece que esto no va conmigo y es que es demasiado el cambio para asimilarlo. Yo, una persona super sensible estoy mas entera que nunca... pero aja! toca el momento de la despedida. y es ahí cuando se me activa el chip, cuando me doy cuenta realmente de lo que estoy a punto de hacer, sencillamente cuando veo que toca separarme de los míos, pero extrañar es el precio que se paga en estas ocasiones para vivir grandes experiencias y es lo que a mi me toca ahora. Con lagrimas, y un nudo en el estomago digo adiós a mi familia, cuesta pensar que no los vas a ver durante un tiempo pero por eso mismo, decido no pensar. Sigo hacia adelante para pasar el control del aeropuerto, sin poder evitar girarme mil veces para seguir buscando la mirada de mi familia, pero al final, desaparecen entre la multitud.
Ya en la puerta de embarque, vemos que nuestro vuelo saldrá con retraso y cuando por fin conseguimos subir al avión después de una hora, este no despega hasta dos largas horas mas tarde... Pero esto no es todo, a raíz de este percance, perdemos nuestro vuelo de conexión, así que toca esperar dos horas mas en el aeropuerto de Singapur para volar en el siguiente. Y si, ahora ya rumbo a Brisbane, nos preparamos bien para todo lo que nos viene jajaja.

Volamos por fin por suelo australiano, y mirando por la ventanilla echas la vista atrás, empiezas a recordar como empezó todo, las cosas que hemos tenido que mover y dejar para esta ahora aquí y realmente ves que cuando algo se quiere no vale solo con desearlo, hay que luchar y eso es lo que en ese momento estábamos haciendo así que solo había que sentirse satisfechos.

Aterrizamos y llegó nuestro temido momento, aduanas. Pasar por el gran y famoso control de Australia no era moco de pavo, o al menos eso pensábamos. Agentes bastante simpáticos nos dejan seguir después de observarnos y en el siguiente nivel un bonito perro rastreador nos huele nuestro equipaje, todo esta correcto así que sin mas, nos dirigimos a la salida. Esto es todo? Decimos entre nosotros... Pues no, no es tanto como lo pintan, el programa de televisión ha hecho mucho daño.

WELCOME BRISBANE! Estamos en la que sera nuestra city en los próximos meses.
Un amable chico nos viene a recoger al aeropuerto, nos lleva al apartamento que tenemos alquilado para la primera semana y con nuestros maletones tocamos al timbre. Una chica super extrovertida, nos saluda con un abrazo, como si nos conociera de toda la vida, nosotros aun en shock por todo ,entramos. Como podemos, por nuestro bajo nivel de ingles, tenemos nuestra primera conversación con ella y a mi no se me ocurre nada mas que preguntarle : Y tu donde vives?... Ella, toda simpática me lleva a la habitación de al lado de la nuestra y me dice, aquí. Como? Nuestra cara es un poema, que ilusos...pensábamos que estaríamos solos esa semana, no entendimos bien el anuncio, pero Keep Calm, estamos en Australia y aquí todo es compartido. Nos vamos a la habitación, deshacemos la maleta, nos damos una larga ducha y nos metemos en la cama. Demasiadas cosas para un solo día.

Aquí, cuando te tumbas, cuando te relajas y ves que esto ya esta es cuando los miedos se apoderan de ti y lo empañan todo. Estamos felices, hemos luchado mucho por esto, nuestro sueño, pero el acumulo de tantos cambios a la vez hacen que te derrumbes. Y es que los principios no son fáciles, lo sabíamos, pero hasta que no estas ahí verdaderamente no eres consciente de ello. 
Yo soy arriesgada, David le cuesta más hacer estas locuras pero cuando se anima és él quien no mira hacia atrás, quien no se rinde, quien lucha a muerte con la decisión que ha tomado, a mi las dudas y los miedos se me hacen demasiado presentes, pero gracias a él y a sus palabras me vuelvo a venir arriba. Nos costara, habrá momentos duros, pero al final, merecerá la pena. 
Por hoy es suficiente, cierro los ojos, y me digo a mi misma : Mañana volverá a brillar el sol! 








Leer más...

jueves, 1 de septiembre de 2016

Home, sweet home

Desalojar tu guarida y cerrar la puerta de lo que es tu hogar te crea un sabor agridulce. Después de 7 años en la que había sido nuestra casa cerramos la puerta para abrir un ventanal y sin pensarlo lo dejamos todo. Me llevo conmigo muchos recuerdos ; fiestas, cenas, comidas...y es que hemos compartido en 4 paredes momentos que jamás olvidaremos acompañados de los nuestros, de la mejor compañía. Quizás hasta hoy, no me he dado cuenta del paso que estaba dando, es un paso importante, ya que como me dice un amigo te alejas de tu zona confort. Yo una persona súper precavida con todo milimetrado.... cambio mi forma de pensar y de ver la vida, para vivir una aventura, esto en parte se debe a mi pareja una persona aventurera sin miedos al destino y solo con ganas de vivir nuevas experiencias y cambios.

A 4 días de nuestra partida se multiplican los miedos, dudas y nervios incontrolables, ya que nos vamos con billete de IDA y con una posible orientación de lo que podría ser la fecha de vuelta, pero en realidad todo esta en el aire.

Si !! lo hemos dejado todo, Sandra ha dejado su faena y yo por suerte he podido pedir una excedencia, dicen que quién no arriesga no gana. Nosotros arriesgamos nuestros ahorros para vivir una gran experiencia, romper con esta rutina que nos mata y si puede ser aprender inglés, una de nuestras asignaturas pendientes. Es inevitable pensar en lo que nos vamos a encontrar en Brisbane, como será el curso, los compañeros, que cara se me quedará cuando me empiecen a explicar y no me entere de nada, donde vamos a vivir, como serán nuestros compañeros de piso, nuestra primera compra, la calles, la ciudad... Pero, con ganas de volar ya y vivirlo todo de primera mano. 



Leer más...