Hi, we are wondering if the room is still
available.
We are a couple, 28 years old, it's
possible?
We are very interested in doing an inspection,
thanks!
Esta ha sido la
frase que nos ha acompañado todos estos días, la primera que utilizábamos al
despertar y la última al acostarnos. Esta maldita frase que ha hecho
desesperarnos tanto y la principal causante del abandono del blog durante este
tiempo.
Antes de volar a
Australia, David siempre me decía: Sandra no te preocupes tanto por el piso,
cuando tú pagas todo es fácil, el problema es encontrar trabajo que es donde
tienen que soltar la pasta. Einggggggggggg INCORRECTO! Esta ha sido una de las
tantas cosas que nos ha sorprendido, aquí lo que pensabas resulta ser todo al
contrario.
La próxima entrada
del blog la dedicaremos al tema trabajo, pero os adelanto que ha sido lo más
sencillo para nosotros. A tan solo una semana y algo de estar por Brisbane ya
estábamos ingresando los dos.
Y buscar casa, lo
que se suponía que iba a ser la cosa más simple, se ha convertido en nuestro
quebradero de cabeza. Hoy explico porque...
Llegamos a Brisbane
con una reserva de airbnb para una semana, esta nos la tomamos de relax para
arreglar papeleos de banco, el permiso de trabajo y sobre todo para deshacernos
de nuestro enemigo JET LAG. Empezamos a mirar pisos en flatmates.com.au y
a hacer nuestras primeras llamadas telefónicas en "ingles", toda una
experiencia! Nos hemos reído mucho, pero lo mejor de todo es que nos acababan
entendiendo y reservábamos nuestras primeras inspecciones.
Uno, dos, tres,...
veinti tantos pisos y ninguno de nuestro agrado. El que nos gustaba, no quería
parejas (cosa muy frecuente aquí).Al principio no le dábamos importancia pero
cuando mirábamos mil anuncios de habitaciones y el 99% ponía NO COUPLES, NO
PETS, te sentías una maldita rata y eso empezaba a sacarnos un poco de
quicio.
Llegó el domingo 11
de Septiembre, hacíamos un año de casados y no queríamos que nada ni nadie nos
aguara el día, así que nos fuimos al Lone Pine, el Santuario de Koalas más
grande de Australia, para desconectar. Teníamos muchas ganas de visitar esta
reserva, de ver los famosos canguros y koalas y de vivir la esencia del país.
Ese día era el último en casa de Zara, nuestra anfitriona de airbnb y nos
tocaba irnos a otro lugar, así que al no tener éxito con la búsqueda de piso
decidimos hacer una reserva para otra semana más en el famoso Airbnb. En fin,
disfrutamos de nuestro hermoso aniversario rodeados de animales increíbles, nos
hicimos mil fotos con ellos (tengo que puntualizar que para coger al Koala hay
que pagar 20 dolares, yo obvio los pague, pero el querido señor Koala no quiso
que lo cogiera de mi perfil bueno, así que eso me amargo un ratito el día, los
que ya me conocéis sabéis el porqué) y después seguimos visitando la reserva
tranquilamente hasta que.... No! un email nos informa que nuestra reserva de
Airbnb ha sido cancelada. Hola? Donde íbamos a ir? Días antes, habíamos visto
un piso, de una pareja majísima de españoles, más concretamente de Barcelona,
Paola y Enric. La habitación no nos había convencido (cuando vives tantos años
solo con tu pareja, te vuelves más exigente y es difícil encontrar algo que se
adapte a ti aun sabiendo que te toca compartir casa con más gente) Pues esta
pareja de ya amigos, fueron nuestros salvadores ese domingo de desesperación.
David había entablado muy buena relación por teléfono con Paola, nos había
ayudado mucho a informarnos de pequeños detalles que para unos recién llegados
como nosotros eran imprescindibles, y pues a David solo se le ocurrió llamarla
a ella para ver si aún, con suerte, no había alquilado la habitación. Pudimos
acabar el día tranquilos sabiendo que tendríamos un hogar durante un tiempo
limitado, mientras seguíamos con la búsqueda del piso perfecto para nosotros.
El lunes, con el
coche que habíamos alquilado hacia 4 días para movernos por la city (por
cierto, toda una aventura conducir por la derecha, nos metimos tres veces por
el carril contrario, por una rotonda y nos pitaron unas cuantas veces, pero al
segundo día David ya lo tenía por la mano), llegamos a casa de nuestros compis
con los maletones. Allí estaban Adriana y Javi, otra pareja de españoles amigos
suyos y ahora ya nuestros, que habían venido a cenar. Pasamos un rato agradable
de risas, charlas, anécdotas, al fin y al cabo la buena compañía en momentos
así es lo que te da el empujón para seguir adelante.
Esa noche al irme a
la cama igualmente lloré... lloré mucho (Sí, una vez más). La presión de no
tener aún una casa fija, de tantos cambios, de estar lejos de los tuyos, te
preguntas: porque? porque me he complicado la vida? Pero, al otro día, no queda
otra que secarse las lágrimas, que darte una buena ducha y decir: vamos otra
vez! Y así fue, nos volvimos a poner las pilas, volvimos a mirar tropecientos
pisos, esta vez nuestros compis nos ayudaron muchísimo ya que ellos llevan
tiempo aquí y dominan el inglés, era toda una ventaja para nosotros y de esta
manera pudimos avanzar más rápidamente, ver más pisos en un solo día y
enterarnos mejor de las condiciones de cada uno. Pero, nada, no estaba siendo
una tarea fácil. Tenemos que remarcar que el photoshop hace mucho daño y que
por fotos todo es muy bonito, la realidad a veces esta distorsionada.
El que nos gustaba
no nos aceptaban, por nuestro bajo nivel de inglés, por ser españoles, por ser
pareja, yo que sé! pero nos rechazaban. Y los que nos horrorizaban no paraban
de contactar con nosotros. En definitiva, una locura!
Pues así una semana
más... otra semana "perdida" solo buscando nuestro hogar, esto nos
tenía hipotecados a no poder hacer nada más, a que David no pudiera repartir Cv
y a no poder disfrutar de un simple paseo por nuestra ciudad.
Volvimos a alargar
una semana en casa de Paola y Enric, junto con Marcos, un Brasileño súper
agradable que también vive en el piso y con el que compartimos baño.
Nos empezábamos a
plantear si quedarnos con ellos y dejar de buscar otro piso. La compañía era
excelente, habíamos entablado un relación increíble sumando a Adri y Javi que
los veíamos también a menudo, pero por otra lado estaba el tema de compartir
baño, algo que se nos hacía difícil al no estar acostumbrados, el no tener las
instalaciones que buscábamos de habitación grande y luminosa, piscina grande
para el verano... chorradas pero que nos harían sentir mejor y lo más parecido
a nuestra vida en España. También, el hecho de ver tantísimos pisos nos había
dado la oportunidad de comparar, de ver que por 300 dólares tienes un pisito
sencillo, con baño compartido y por 20 dólares más la diferencia era brutal. Y
por ese poco dinero, preferíamos optar a la segunda opción y dejarnos de una
cena fuera durante la semana si hacía falta, pero vivir cómodos.
Así que con dudas,
pero seguimos mirando. Ampliamos nuestra búsqueda también en gumtree.com.au, la
dichosa página web que des del día uno se nos atravesó, pero que con la ayuda
una vez más de nuestros amigos supimos hacerla funcionar. Otra semana
nuestros móviles echaban humo, yo ya estaba trabajando de nanny en casa de una
familia que se puso en contacto conmigo des de España, así que solo salir de
trabajar seguía buscando y mirando apartamentos. David el pobre, por otro lado,
le dedicaba toda la jornada al mismo tema. El agobio cada vez era mayor, a eso
se sumaban los días de lluvia ( No era en Brisbane donde siempre hacia sol?)
Pues esa semana día sí día no, amanecía negro. Uno de esos, mientras yo
trabajaba, David fue a ver un piso increíble por fotos y donde se suponía que
vivían solo dos personas, resulto ser un tuburbio, lleno de habitaciones con al
menos 10 personas. Ese día le llovió de camino a casa, se empapó de arriba a
abajo, todo una vez más, para nada. Como era de esperar, se derrumbó (cosa que
me ha explicado ya hoy, cuando estamos felices de la muerte). Él estaba siendo
fuerte, estaba tirando del carro y era quien siempre tenía una buena frase y un
abrazo para mí, para animarme, pero ese día a él también le flaquearon las
fuerzas. Eso sí, llegó a casa como si nada, no demostró estar mal, me dedico
otra de sus sonrisas; por eso mismo sé que no podría quererme más!
Se acababa la
semana y decidimos ponernos un ultimátum. Jueves 22, nos levantamos y era
nuestro último cartucho, si no salía nada, nos quedaríamos donde estábamos.
Dios existe? Nos
había escuchado? Mientras yo trabajaba, David fue a mirar el último piso, ese
del que se enamoró des del minuto uno. En él viven Carlos, un chico colombiano
y su mujer Ulla, australiana. Cuando terminé de trabajar fuimos los dos otra
vez, David estaba encantado y quería que yo lo viera. Creí que su desesperación
llegaba a tal grado de que ya veía bonito cualquier lugar, pero me equivoqué.
Allí estaba, era el piso que tanto habíamos buscado; amplio, ordenado, limpio,
con una habitación espectacular con baño ensuite para nosotros solitos, grandes
ventanales, salida directa a la terraza, vistas a la gran piscina, jacuzzi y
zona de bbq, un comedor increíble, con un sofá de L como los que tanto
adoramos, cocina grande repleta de mil utensilios. Oh! Si! esto era lo que
deseábamos! Y en una de las zonas más céntricas y deseadas de la ciudad, Spring
Hill. Carlos y su mujer, una pareja increíble, creo que noto en nuestros ojos
la alegría que hacía días habíamos dejado atrás y llámalo suerte, llámalo X,
quisieron tendernos su mano, adaptarnos el precio y escogernos como sus
próximos flatmates.
Esa noche sí, esa
noche por fin dormimos tranquilos, abrazados y felices. El lunes nos mudamos al
que será nuestro hogar definitivo en Brisbane.
Conclusión:
- Hemos tardado mil
en encontrar piso y encima por gumtree, esa página por la que no apostábamos un
duro.
- Hemos conocido en
la otra punta del mundo a 4 españoles que nos han ayudado des del minuto uno y
que estamos seguro que des de ahora formaran parte de nuestra familia
aquí.
- Hemos llorado, más
que reído. Los principios son duros y más duro es aun comprobarlo de primera
mano.
- Quien algo quiero
algo le cuesta, pero la clave es saber coger impulso cada vez que te llevas el
batacazo.
- Y sobre todo...lo
más importante, el amor puede con todo. Si te tienes el uno al otro, no hace
falta nada más.
Ahora sí que
si....... a disfrutar de esta gran aventura!!!!!!
Curro, casa y
amigos, que más se puede pedir?
No hay comentarios:
Publicar un comentario