Lone Pine, el
santuario de koalas más grande del mundo esta situado en Brisbane, a tan solo
una media hora en coche des del centro (708 de Jesmond Road, Fig Tree Pocket).
Esta reserva era una
de las primeras excursiones que queríamos hacer nada más llegar a la ciudad. A
David le apasiona todo el mundo animal y a mí me hacía verdaderamente ilusión
tener un koala en mis brazos y poder alimentar a un canguro, dos de las actividades
más famosas de este lugar.
El primer domingo de
estar en Brisbane, sin haber pasado apenas una semana, decidimos dar un parón a
la búsqueda de pisos y trabajo y relajarnos en este hermoso parque. He de
puntualizar que era nuestro primer aniversario de casados, hacia un año que
estábamos comprometidos, UN AÑO YA!! como pasa el tiempo..., y sin duda,
queríamos hacer algo especial. Pasar el día en este santuario nos pareció un
plan genial, así que con el coche que habíamos alquilado para 4 días, nos pusimos
rumbo al Lone Pine.
Con nuestro querido
salvador google maps, pudimos llegar sin problemas, esta cerquita de la ciudad
y la carretera para llegar es muy buena, además está señalizado así que no hay
problema de perdida.
Para llegar, pasas
por una increíble urbanización llena de caserones, con un ambiente súper
tranquilo y donde no me importaría vivir cuando me jubile... jajaja. En fin,
llegamos a la esperada reserva, aparcamos el coche en el parking gratis para
visitantes y con mochilas en mano y con una sonrisa de oreja a oreja entramos.
Las vistas eran increíbles, la reserva va a ras del rio, cosa que le hace más encantador aún y se pueden observar las casas de las que hablaba antes con sus barquitos o barcazos amarrados justo delante. A medida que vas avanzando por la vegetación, vas observando diferentes especies de animales: serpientes, cocodrilos, lagartos, el demonio de Tasmania, loros, zorros, etc. Y como no, una de las partes que mas nos gustó, una explanada enorme llena de canguros, donde a sus anchas, brincaban y descansaban bajo los arboles.
Compramos una bolsa de comida especial para ellos en una tienda justo al lado y comenzamos nuestra sesión de fotos. Están acostumbradísimos a la gente, así que son muy dóciles, hasta muchas veces posaban y todo! Disfrutamos tanto de este momento...!
Al terminar de los canguros nos fuimos a ver los koalas y a pagar esos 20 dólares que cuesta abrazar a uno de ellos. Era una experiencia única así que como si hubieran sido 50! Es increíble notar un animalito de esos rodeando tu cuerpo, aunque la sensación sea bastante fugaz. Te lo ponen, te hacen la foto y se acabó lo bueno. Pero por lo menos eso ya queda para siempre en tu recuerdo.
Y, como ya os comentaba antes, esta reserva es conocida por poseer en ella muchísimos koalas, así que a parte de abrazar a uno de ellos por un momento, podrás disfrutar de ver a muchos más trepar por los arboles o durmiendo, algo que como a mi, les encanta hacer!
Después continuamos observando la fauna que posee este lugar con el show de aves rapaces, de serpientes y de ovejas. A continuación os dejo el link de esta reserva para poder ver que actividades hacen y sus horarios, asi como tarifas, dirección, etc.
El día ya estaba llegando a su fin, la reserva cerraba sus puertas en breve, así que dimos una última vuelta al parque y salimos. Fuera hay una pequeña zona de descanso para disfrutar de la tranquilidad de ese lugar, y así lo hicimos. Nos sentamos al lado del rio y con tan solo el sonido de los pájaros de fondo pusimos punto y final a esta gran excursión!
- Dentro del parque hay restaurante y cafetería pero también es posible entrar tu propia comida, hay zonas habilitadas para ello.
- Hay dos zonas para descansar, preparadas para cargar el teléfono móvil y con conexión wifi gratis.
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