Hola de nuevo! Hoy estoy feliz, más de costumbre! Me levanto como casi cada
día temprano, con un sol radiante que penetra entre las cortinas, me hago mi
desayuno y me siento en la terraza, con vistas a la piscina, ordenador en mano
y sin faltar la música, esa que me transporta a mi país y me hace sentirme más
cerca de los míos.
Miro alrededor, es todo lo que había soñado hacía mucho tiempo. Aunque a
veces sigo sin ser verdaderamente consciente, estamos en Australia, en el paraíso
y por muy presente que tenga a mi gente, no puedo negar lo feliz que soy aquí. También
es cierto que aquí hay días de todo tipo, días de bajón que cogería el primer
vuelo de vuelta a casa y días como los de hoy que amo mi vida. Gracias a dios,
los segundos son los que más predominan.
Aquí los días pasan muy rápido porque siempre hay cosas que hacer, pero
siempre quiero más!! estaría cada día viendo los rincones que nos ofrece este
sitio, pero hay que ser consciente que para todo eso hace falta dinero, y para
eso trabajar jajaja, cosa que ya no gusta tanto. Los trabajos que extranjeros
como nosotros podemos obtener aquí son los no cualificados, los que podría
hacer cualquier persona. Nuestro nivel de inglés es muy bajo y si a eso le
sumas que no eres australiano tienes pocas opciones de empezar la casa por el
tejado. Así que aunque David sobre todo, no trabaja de algo que le apasione, aquí
es lo que toca. Igualmente, de Lunes a Viernes nos dedicamos a ganar el pan y
el finde si es posible y coincidimos siempre montamos alguna salida para
compensar la dura semana.
La última excursión que hemos hecho a sido a Mount Coot-tha, un hermoso
lugar donde se puede observar la ciudad de Brisbane a tus pies. Es ahí donde
encontraras la paz y tranquilidad que necesitas después de una semana
estresante en la gran ciudad, del tráfico y de la gente. Sin duda alguna, estar
ahí arriba se agradece...
Nos levantamos el sábado con mucha energía, hacia un día increíble y después
de un buen desayuno en nuestra magnifica terraza fuimos en busca del bus que
nos llevaría al mirador.
La primera parada fue a los Jardines Botánicos, que están un poco antes de
llegar a Mount Coot tha. Estos jardines de 56 hectáreas de naturaleza no tienen
coste alguno y nos sorprendió una vez más lo bien que está organizado todo en
Australia en cuanto a servicios mínimos. Está lleno de fuentes para poder beber
y refrescarte, zona de parque para los más pequeños, también tiene varias zonas
de picnic para poder comer tranquilamente, hasta zona de bbq para cocinar tu propia
comida y si, gratis también. Igual que en cada rincón de Brisbane, ya sea en
medio de la city, como aquí en estos jardines, cada dos pasos te encuentras con
WC también totalmente gratuitos, igualito que en España...
Paseando tranquilamente por el recinto te encuentras sobretodo diferentes
especies de plantas, árboles y flores, además de pájaros revoloteando alrededor
del lago y en él diferentes pececitos.
Los jardines también incluyen diferentes zonas como un herbolario, un
planetario, una biblioteca y una cafetería.
Después de una gran caminata, nos sentamos en un banco a escuchar y
disfrutar del silencio que nos ofrecía aquel lugar, estar rodeado de naturaleza
hace sentirte libre, relajado y aquellos minutos la verdad, nos supieron a
gloria.
Volvimos a ponernos en marcha y ya con el estómago lleno nos dirigimos a la
salida de los jardines para coger el bus que nos llevaría arriba de la colina,
al mirador.
Mientras íbamos subiendo ya se podían contemplar unas magníficas vistas de
la ciudad, pero no fue hasta llegar arriba del todo cuando pudimos ver
realmente lo maravilloso que resultaba.
Allí hay un restaurante y una cafetería con vistas a la gran Brisbane y
decidimos tomarnos un café para disfrutar del momento. Más tarde nos hicimos
las fotos que aquel sitio merecía y ya volvimos a coger el bus de vuelta a
casa.
Esperamos volver muy pronto, cuando tengamos nuestro propio coche y poder
quedarnos a ver el atardecer, momento mágico de Mount Coot tha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario